El pasado 25 de agosto de 2025, la noticia del premio ONU-Hábitat LATAM a Manizales como «la mejor ciudad para la vida» generó una mezcla de orgullo y emulación en el Eje Cafetero y seguramente en otras ciudades del país. Sin embargo, para entender la dimensión real de este reconocimiento, es necesario ir más allá del titular y analizar el proceso que lo hizo posible. Este galardón no premia a una ciudad perfecta, sino a un modelo de gobernanza y planificación consolidado durante décadas. Para este caso, pongamos a Manizales en un espejo con su ciudad “hermana”, Armenia, así tal vez podamos visualizar no solo algunas claves de su éxito, sino también las fisuras y retos que el premio no muestra y que ambas ciudades, a su manera, enfrentan.¹
El andamiaje del éxito: Un modelo construido, no improvisado
El éxito de Manizales se cimenta en una estructura de colaboración que ha demostrado ser mucho más resiliente a los cambios políticos. Como documentan informes de Manizales Cómo Vamos (MCV), la articulación entre el sector público, el privado (liderado por el Comité Intergremial de Caldas) y la academia (con la Universidad Nacional y la de Caldas como pilares) han configurado un ecosistema de planificación técnica y a largo plazo. Este modelo promueve que instrumentos, como el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) o las políticas de gestión del riesgo, no se reinicien cada cuatro años, sino que evolucionen.²
En contraste, la historia reciente de Armenia fue definida por el terremoto de 1999. La reconstrucción, si bien en cierta medida fue un logro logístico, instauró una cultura de planificación reactiva. Estudios de la CEPAL sobre el proceso del FOREC (Fondo para la Reconstrucción del Eje Cafetero) señalan que la urgencia por restablecer la infraestructura básica impidió la maduración de alianzas más profundas, como las que sí se consolidaron en Manizales.³ Armenia aprendió a “reconstruirse” sin que esto significara necesariamente construir ciudad, mientras que Manizales aprendió a planificarse de forma sostenida.
Los retos detrás del galardón: Las grietas en el modelo manizaleño
A pesar de la estructura más sólida de Manizales, la ciudad no es inmune a problemas urbanos complejos que el premio podría opacar. Es aquí donde el paralelismo con Armenia se vuelve más matizado y revelador.
1. Desigualdad y cohesión social
El modelo de Manizales ha generado un estándar alto de calidad de vida, pero no ha logrado distribuirlo equitativamente. Según el DANE, en 2023 la pobreza monetaria en el área metropolitana de Manizales fue del 17,6%, mientras que el coeficiente de Gini se ubicó en 0,47, lo cual sigue reflejando desigualdad.⁴ En las laderas periféricas persisten brechas marcadas respecto al centro.
Paralelismo con Armenia: En 2023, la pobreza monetaria en Armenia fue del 31,0% (DANE). El Informe de Calidad de Vida de Armenia Cómo Vamos (ACV) 2024 reporta una reducción al 28%, lo que sugiere una mejora relativa. Sin embargo, el Gini en Armenia sigue siendo cercano a 0,49, mostrando desigualdades profundas.⁵
En ambas ciudades, el reto fundamental es el mismo: cómo lograr que el desarrollo urbano y económico se traduzca en una reducción tangible de la desigualdad y no en la consolidación de ciudades segregadas. Una invitación a reflexionar sobre cómo las estructuras de poder y las decisiones de planificación pueden influir en la distribución inequitativa de los recursos y las oportunidades en el territorio urbano.
2. Movilidad y presión vehicular
ONU-Hábitat destacó la sostenibilidad de Manizales, pero sus ciudadanos viven una realidad de creciente congestión. Según la Encuesta de Percepción Ciudadana MCV 2023, el 73% de los usuarios de bus/buseta se declaró satisfecho con el servicio, aunque persiste una proporción significativa de insatisfacción vinculada con frecuencia y cobertura.⁶
Paralelismo con Armenia: El ACV 2024 reporta que 61% de los usuarios de bus se sienten satisfechos, cifra más baja que en Manizales.⁷ Esto refleja la necesidad de modernizar el sistema y aumentar la cobertura. En ambas ciudades, el transporte público aún no logra ser lo suficientemente competitivo frente al vehículo privado.
3. Dinamismo económico y oportunidades
La economía de Manizales, anclada en su sector universitario y de servicios, muestra estabilidad pero enfrenta problemas de empleabilidad juvenil. En 2023, la tasa de desempleo juvenil alcanzó el 24%, según el DANE.⁸ Esto revela dificultades para retener el talento formado en sus universidades.
Paralelismo con Armenia: Armenia ha registrado históricamente tasas de desempleo más altas. En 2023, su desempleo total fue del 14,2%, comparado con el 10,8% de Manizales.⁹ El informe ACV destaca que la preocupación principal de los ciudadanos es la falta de oportunidades económicas. La dependencia del comercio y el turismo aumenta su vulnerabilidad.
Ambas ciudades comparten la urgencia de diversificar su base productiva para ofrecer mejores oportunidades a sus ciudadanos.
Lecciones cruzadas: El futuro se construye en eje
El reconocimiento a Manizales no debe interpretarse como el final de un camino, sino como la validación de un método. Para Armenia, la lección no es copiar proyectos, sino adaptar el modelo de gobernanza colaborativa y fortalecer sus propias instituciones cívicas, para que se conviertan en una fuerza de cambio y continuidad.
A su vez, los desafíos de Manizales son una advertencia para Armenia: un modelo “exitoso” de planificación no garantiza automáticamente la equidad social ni resuelve problemas como la movilidad. A medida que Armenia consolide su desarrollo, tiene la oportunidad de aprender de los errores de su vecina para planificar un crecimiento más inclusivo desde el principio. ¿Está la ciudad buscando aprender de las experiencias externas o simplemente sigue la inercia de las coyunturas y los intereses de turno? ¿Qué rol están desempeñando las universidades en este sentido?
En última instancia, ambas ciudades son reflejos de una misma identidad. El futuro del Eje Cafetero depende de que Manizales resuelva las contradicciones de su éxito y de que Armenia construya, sobre las cicatrices de su historia (no seguirlas evadiendo o maquillándolas), un modelo de desarrollo propio, colaborativo y con visión de largo plazo.
Notas y referencias
- ONU-Hábitat (2025). Premio ONU-Hábitat LATAM. Comunicado oficial.
- Manizales Cómo Vamos (2023). Informe de Calidad de Vida 2023.
- CEPAL (2000). La reconstrucción del Eje Cafetero: lecciones y desafíos. Santiago de Chile: CEPAL.
- DANE (2024). Pobreza monetaria y desigualdad 2023. Bogotá: DANE.
- Armenia Cómo Vamos (2024). Informe de Calidad de Vida 2024.
- Manizales Cómo Vamos (2023). Encuesta de Percepción Ciudadana.
- Armenia Cómo Vamos (2024). Encuesta de Percepción Ciudadana.
- DANE (2024). Mercado laboral por ciudades 2023.
- DANE (2024). Gran Encuesta Integrada de Hogares (GEIH) 2023.


