El Paisaje Cultural Cafetero (PCCC), una joya de biodiversidad y patrimonio cultural en Colombia, se enfrenta a desafíos enormes. Mientras nos preparamos para la COP 16, un evento clave para la conservación de la biodiversidad a nivel mundial, surge la pregunta: ¿cómo puede el PCCC aprovechar esta coyuntura global para fortalecer sus propias estrategias de conservación y desarrollo sostenible?
En este artículo, me propongo conectar la visión global de la COP 16 con los retos locales del PCCC. Tomo como referencia el concepto de narrativas compartidas de Yuval Noah Harari, que en su libro Nexus nos ofrece un marco poderoso para entender cómo las historias y la información pueden unir a las personas en torno a objetivos comunes. Esto es precisamente lo que necesitamos: una narrativa colectiva que alinee a gobiernos, comunidades, científicos y sectores privados hacia un futuro sostenible y regenerativo para el paisaje.
La COP 16 y el Marco Global de Biodiversidad
La COP 16, que se celebrará en Cali (Oct 21 a Nov 01 de 2024), no es solo un evento diplomático, sino un punto de encuentro donde se discutirán las metas globales de conservación. Este marco global es una oportunidad para conectar los esfuerzos locales de conservación en el PCCC con metas más amplias, sin perder de vista la preservación de su identidad cultural.
El PCCC es mucho más que un territorio productivo; es una historia cultural viva que sus comunidades han sabido preservar por generaciones. Sin embargo, hoy enfrenta amenazas, como la expansión urbana y suburbana descontrolada y los impactos del cambio climático, que ponen en riesgo su equilibrio entre biodiversidad y desarrollo.
La Necesidad de una Narrativa Compartida
Aquí es donde el concepto de narrativa compartida cobra especial relevancia. En su obra Nexus, Harari explica cómo la información no solo refleja la realidad, sino que organiza a las personas para actuar colectivamente. En el caso del PCCC, esto significa que necesitamos una historia común que conecte la conservación de la biodiversidad con el bienestar económico y la identidad cultural de la región.
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Actualmente, la fragmentación en las políticas de manejo territorial ha impedido que actores clave, como gobiernos, caficultores y entidades privadas, trabajen hacia un objetivo común. Esto se traduce en una falta de coherencia en la protección del paisaje y su biodiversidad. La COP 16 puede ser el catalizador que nos ayude a construir esa narrativa común que tanto necesitamos.
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Problemas y Oportunidades en el PCCC
Uno de los mayores problemas que enfrenta el PCCC es la falta de integración de la biodiversidad en las decisiones de ordenamiento territorial. A pesar de que existen directrices legales para proteger el paisaje, como el Decreto Ley 2811 de 1974 parte V y el Decreto 1232 de 2020, su implementación ha sido débil. Esto ha permitido la expansión de proyectos que afectan negativamente a los ecosistemas locales.
Es aquí donde debemos aprender de los errores, como sugiere Harari en su libro. La gestión del territorio no ha sido perfecta, pero eso no significa que no podamos adaptarnos y mejorar. Las políticas de conservación deben ajustarse a las nuevas realidades del cambio climático y las presiones sobre el suelo. Solo así podremos asegurar que el PCCC siga siendo un ejemplo de sostenibilidad y prácticas regenerativas a nivel mundial.
Un Llamado a la Acción: La COP 16 como Oportunidad
Para concluir, quiero hacer un llamado a la acción. La COP 16 es una oportunidad para que el Paisaje Cultural Cafetero se posicione en el escenario global como un modelo de gestión sostenible y regenerativa. Pero esto solo será posible si construimos una narrativa compartida que conecte a todos los actores —gobiernos, comunidades, científicos y sectores privados— en torno a una visión común.
Una narrativa compartida se construye a través de una visión común (a partir, por ejemplo, de la conservación de la biodiversidad y el desarrollo sostenible y regenerativo), la inclusión de todas las partes, un lenguaje accesible, historias resonantes, cooperación, acciones concretas, flexibilidad para adaptarse a los cambios, entre otras.
La COP 16 nos ofrece una plataforma para demostrar que estamos comprometidos con la protección de la biodiversidad o en este caso a la bioculturalidad, no solo como un objetivo ambiental, sino como un pilar esencial para el futuro de nuestras comunidades y nuestra cultura. La invitación es a que todos los actores involucrados a que hagan de esta narrativa un llamado a la acción, para que el PCCC continúe siendo un ejemplo de resiliencia, sostenibilidad y regeneración en el mundo.
La conexión entre los desafíos globales de la COP 16 y los retos locales del PCCC no es solo posible, sino necesaria. Este nexus entre lo global y lo local, entre la biodiversidad y el desarrollo, es la clave para proteger nuestro paisaje y asegurar que las futuras generaciones puedan disfrutar de su riqueza natural y cultural.
Garzón Espinel, C. A. (2024). El “Nexus” entre el Paisaje Cultural Cafetero y la COP 16: Una Narrativa Compartida para la Sostenibilidad y la regeneración. Ciudad Territorio Paisaje. Recuperado de https://ciudadterritoriopaisaje.org/el-nexus-entre-el-paisaje-cultural-cafetero-y-la-cop-16-una-narrativa-compartida-para-la-sostenibilidad/
URGE sembrar conciencia ambientalista que trascienda la Division Politica Administrativa Territorial tradicional.
Empoderar a las comunidades de su entorno territorial es una necesidad, atraves de las diferentes manifestaciones del arte y la cultura que genera una fuerza telurica emocional humana consciente que traspasa cordilleras ,montañas, y los demas accidentes geograficos del PCCC; desatando el AMOR DE LOS PUEBLOS POR LA BIODIVERSIDAD e IDENTIDAD DE PAZ CON LA NATURALEZA !!!