El valle de Maravelez se forma cuando el río Quindío y el río Barragán se unen para formar el río la Vieja.
23º grados de temperatura media; 1200 metros sobre el nivel del mar; definen una extensa planicie verde, caliente y húmeda, surcada por frondosos guaduales que, como centinelas, recorren la rica orografía del valle.
El agua, cristalina, rumorosa, resbalando entre las piedras negras que hace muchos años escupió el volcán, discurre entre playadas y bosques umbrosos. Al fondo, las montañas azules de bosques profundos y cafetales en ladera, se alternan con cultivos de plátano y pasturas para ganado.
El acceso a los ríos no siempre es directo; en algún tramo su acceso está dentro de una propiedad privada, o finca.
Así, en el predio de la hacienda Maravelez (situada en las proximidades del río Barragán) se encuentra el Bosque de los Monos; se comenta que en él es posible observar a los monos aulladores, especie propia de la región.
Las fincas de la zona ofrecen actividades concentradas en torno a las cabalgatas y los deportes acuáticos, tales como canopy y rafting, entre otros.