Densificación urbana (parte I): parámetros de sostenibilidad

Modelo compacto de ecología urbana. Fuente: Agencia de Ecología Urbana de Barcelona
Modelo compacto de ecología urbana. Fuente: Agencia de Ecología Urbana de Barcelona

La densificación como estrategia de ordenamiento urbano se suele entender de distintas maneras:

a) Reconversión del patrimonio arquitectónico

b) Operaciones de desarrollo urbanístico en lotes urbanos

c) Modificación de parámetros urbanísticos en edificios existentes

d) Mejora integral de barrios

Estas actuaciones contribuyen a avanzar hacia un «modelo compacto» de ciudad.
Algunos beneficios considerados por los especialistas para justificar el interés de la densificación en las ciudades son:

a). Mejores servicios de transporte público. Es menos costosa la inversión en la cobertura de transporte público en un territorio compacto que en un área urbana extensa.  A su vez un transporte público adecuado genera una dependencia menor al automóvil individual, la reducción del consumo de energía, menores emisiones tóxicas en el aire y una mayor accesibilidad intermunicipal. Estos factores aumentan (de forma generalizada) la calidad de vida.

b). Mayor facilidad para la dotación de servicios públicos. Una ciudad densa cuenta con los servicios básicos como agua y drenaje, alumbrado público, recolección de basura, etc., de manera más rentable y menos segregada que en un modelo expansivo en el cual se debe invertir en costosas infraestructuras para cubrir las necesidades básicas de todo el territorio (1).

c). Reutilización de infraestructuras y mezcla socio-funcional. Es más fácil conseguir cierta mezcla e interacción en un territorio más reducido que en grandes áreas suburbanas kilométricas, además del costo social que representan las áreas urbanas abandonadas si se convierten en focos de inseguridad, marginalidad, etc.

d). Sociabilidad y vitalidad urbana. El modelo de ciudad compacta, entendido como un espacio urbano que implica espacios tales como “la calle comercial” o “el parque”, entre otros, es un entorno favorable para fortalecer o recrear cierta urbanidad e interacción social. A diferencia de la vivienda establecida a partir de casas individuales horizontales, generalmente en condominios cerrados, y de la cual se suele salir y entrar en automóvil individual sin ni siquiera pisar el espacio público entre la casa y el centro comercial, una ciudad densa favorece el tránsito de más población en el espacio público. Este fenómeno es considerado positivo, al generar cierta mezcla social y funcional en una calle accesible.

e). Ambiente favorable para los negocios. En esta era de crecimiento de los contactos virtuales y utilización de las telecomunicaciones, la importancia atribuida por los actores a la experiencia directa es cada vez mayor.

f). Preservación de las áreas verdes y ahorro del suelo agrícola. La densificación es también un instrumento que puede permitir una mayor protección de las áreas naturales periurbanas, evitando la urbanización de ésta y manteniendo sus características originarias, que suelen ser de valor ambiental, paisajístico y/o ecológico.  Así mismo, el modelo compacto de ciudad permite preservar las áreas agrícolas productivas alrededor de las áreas urbanas, lo cual presenta ventajas tanto desde un punto de vista productivo como cultural y social.  El acelerado proceso de urbanización que se ha dado en todo el mundo ha venido configurando un conflicto campo-ciudad, caracterizado por el avance de las manchas urbanas con los estímulos de la “menor rentabilidad” de un terreno en su explotación agrícola, ganadera o forestal.

 Por otra parte, aunque la densificación del espacio se asocia tradicionalmente al concepto de “verticalidad”, no debe relacionarse directamente con el concepto espacial de “torre” o “edificación en altura”, ya que el objetivo de las torres no es el ordenamiento urbano. En general las torres se construyen como símbolo de modernidad y de progreso, y a veces son cuidadosamente diseñadas.  Pero la construcción de torre tiene un costo muy elevado; a mayor altitud, más caros su construcción y mantenimiento.  Suelen ser ocupadas por oficinas y/o servicios. Esto explica y confirma que las torres no son consideradas un instrumento de densificación y desarrollo urbano.

El consenso es tal a favor de la densificación que el debate “expansión versus densificación” es delicado.  Se tratará de valorar, en cada caso, cuáles son los escenarios espaciales consecuentes con la proyección de los planes de desarrollo municipal, buscando la formalización de un modelo territorial consensuado, ambiental y económicamente sostenible, con capacidad para trascender las coyunturas sociopolíticas y conformar un verdadero pacto por el futuro local, con proyección regional.

1. Bibliografía de referencia: Una reflexión sobre el modelo urbano: ciudad dispersa-ciudad compacta. Jorge Ignacio Chavoya Gama; Joel García Galván; Héctor Javier Rendón Contreras.  Centro Universitario de la Costa, Jalisco, México. Publicación: Año 2009.

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