El Acuerdo COT N° 33 de 2022, emitido por la Comisión de Ordenamiento Territorial presidida por el Ministerio del Interior, establece una visión ambiciosa y necesaria para el desarrollo territorial de Colombia hacia el año 2050. Este acuerdo, especialmente en su Artículo 12, plantea una serie de elementos clave que buscan transformar el sistema de ciudades y asentamientos humanos del país, adaptándolos a la diversidad geográfica y cultural de la nación.
Contexto y Relevancia
La visión para el 2050 propone modelos de ordenamiento territorial diferenciados, que incluyen zonas insulares, costeras, fluviales, anfibias, rurales y urbanas. Esta diferenciación es esencial para abordar las particularidades de cada región y promover un desarrollo equilibrado y sostenible. En el contexto del Quindío, una región conocida por su riqueza paisajística y cultural, la implementación de estos lineamientos es crucial. El Quindío, con su mezcla de áreas urbanas y rurales, enfrenta desafíos únicos que requieren soluciones específicas y adaptadas.
Sostenibilidad e Inclusión
Uno de los pilares fundamentales de esta visión es la sostenibilidad. Las ciudades del futuro deben ser sostenibles, inclusivas y habitables. Esto implica un uso eficiente de la ciudad existente, promoviendo la compacidad y la movilidad eficiente. En el caso del Quindío, esto se traduce en la necesidad de fortalecer los vínculos urbano-rurales, asegurando que las áreas rurales, de las cuales dependen las ciudades, reciban las compensaciones necesarias para su conservación y desarrollo, al mismo tiempo que los núcleos urbanos se regeneran y se vuelven más habitables. Además, se requiere una reflexión profunda y una revisión crítica de la apuesta territorial por la segunda vivienda (o vivienda campestre) dentro del Plan de Ordenamiento Departamental (POD), mientras no existan estudios sólidos e integrales sobre la delimitación del suelo para este tipo de desarrollos.
Conservación de la Biodiversidad y Resiliencia Climática
La conservación de la biodiversidad y la resiliencia al cambio climático son también aspectos centrales de esta visión. En una región como el Quindío, donde la biodiversidad es un recurso invaluable, es fundamental implementar políticas que protejan y preserven estos ecosistemas. Además, la resiliencia al cambio climático debe ser una prioridad, desarrollando infraestructuras y políticas que mitiguen los efectos adversos del clima.
Preservación del Paisaje Agropecuario
El Artículo 16 del Acuerdo COT N° 33 destaca la importancia de preservar el paisaje agropecuario, evitando la transformación del medio natural y el desplazamiento de actividades productivas tradicionales. En el Quindío, esto es particularmente relevante debido a su fuerte tradición cafetera y agrícola. La reglamentación eficiente de la localización de áreas para vivienda campestre es esencial para mantener el equilibrio entre desarrollo y conservación, promoviendo que estas viviendas se ubiquen dentro de los centros poblados o en suelos suburbanos (los cuales deben ser además abordados con el mayor de los cuidados y sin extralimitaciones).
Conclusión
La visión territorial para el 2050, tal como se establece en el Acuerdo COT N° 33 de 2022, ofrece un marco integral y adaptado a las necesidades y características de cada región de Colombia. Para el Quindío, la implementación de estos lineamientos representa una oportunidad para avanzar hacia un futuro más sostenible, inclusivo y resiliente, donde el desarrollo urbano y rural se integren de manera armónica, respetando y preservando la riqueza natural y cultural de la región.
¿Están las apuestas y demás contenidos del Plan de Ordenamiento Departamental del Quindío (POD) y los planes de los municipios en armonía con la visión territorial de Colombia para el 2050 del Acuerdo COT 033 de 2022? Es una pregunta crucial que requiere una evaluación detallada para garantizar que los esfuerzos locales estén alineados con la visión nacional a largo plazo, asegurando así un desarrollo coherente y sostenible para las futuras generaciones.
